¿Por qué llora mi bebé?
Los bebés pueden llorar por causas muy diferentes, es normal que los bebés lloren ya que es una de las maneras que tienen de comunicarse y expresar sus necesidades. No te pongas nervioso cuando tu bebé llore, poco a poco y a medida que os vayáis conociendo mejor comenzarás a distinguir las causas por las que tu bebé llora y aprenderás a calmarle mejor.
Las causas más comunes por las que tu bebé puede llorar son:
Físicas:
- Hambre: son lloros fuertes y continuos, hasta que no se alimentan so cesan.
- Sueño y cansancio: se expresan con lamentos, sonidos quejumbrosos.
- Frío-calor: similar a los quejidos pero más fuertes. Para comprobar la temperatura del bebé no nos podemos fiar se sus manos y pies, ya que los bebés aún tienen su sistema de termorregulación inmaduro y no sería fiable, para comprobar su temperatura corporal tendremos que tocarle el pecho o la nuca ya que son más fiables.
- Dolor: es un llanto más desesperado, si sospechamos que nuestro bebé puede tener dolor podremos comprobar si sus encías están inflamadas o si le duelen los oídos, pero en este caso siempre deberemos consultar con su pediatra.
Emocionales:
El llanto por esta causa es muy común en los bebés ya que nuestros bebés también acumulan estrés a lo largo del día, y la manera que tienen de liberarse de él es a través del llanto.
A veces simplemente lloran porque necesitan que los cojan y sentir seguridad. No dudes en coger a tu bebé cuando lo reclama.
¿Cómo calmar a tu bebé?
Es muy importante mantenerse tranquilo para calmar al bebé, si notas que estás perdiendo la paciencia y el llanto te está superando pide a tu pareja o a otra persona cercana que intente calmar al bebé, pero es muy importante que NO SACUDAS AL BEBÉ.
Si la causa por la que llora tu bebé es alguna de las descritas en las causas físicas, atiéndele de forma precoz y verás como tu bebé se calma.
Pero por si lo contrario crees que tu bebé llora por alguna causa emocional, acompáñalo en el llanto y cuando haya llorado un rato intenta calmarle abrazándole y ofreciéndole el pecho o un chupete, ya que la succión les ayuda a relajarse.
Si crees que tu bebé llora en exceso y no consigues calmarle consulta con un especialiste para descartar si se encuentra enfermo o tiene algún dolor.
A través del masaje infantil ayudarás a relajar a tu bebé y conseguirás que llore menos, además de aprender a comunicarte mejor con él y entender mejor sus necesidades para así poder calmarle mejor.